viernes, 30 de enero de 2015

San Isidro vs. Magdalena

La semana pasada la Municipalidad de San Isidro clausuró una obra sin licencia. Esto no hubiera trascendido si no fuera porque dicha construcción había sido autorizada por el municipio de Magdalena.

La obra se encontraba en un territorio en disputa y volvió a encender el debate limítrofe entre ambos distritos. Muy al margen de quién tenga la razón, tenemos que detenernos a pensar qué es lo que más le conviene a la ciudad y sus vecinos.

Por un lado, San Isidro intenta hacer respetar la altura reglamentaria de 15 pisos y la zonificación residencial, por otro lado Magdalena autoriza una obra de 17 pisos y para uso de oficinas.

Entonces ¿qué es lo mejor?. Todo depende del punto de vista:

1. Desde el punto de vista del constructor, éste siempre va a querer ganar la mayor cantidad de pisos y el uso más rentable (oficinas), prevaleciendo el afán de lucro, sin importar que se esté vulnerando las normas, ni que esté tugurizando la ciudad, sobrecargando las vías y servicios públicos.

2. Desde el punto de vista de la ciudad, se va a preferir una menor cantidad de pisos y un uso residencial que no ocasione demasiado impacto a los alrededores. Se debe construir en altura y densificar, pero con racionalidad. Cabe recordar que San Isidro establece un área mínima para los departamentos, evitando que se construyan pequeñas ratoneras y previniendo la tugurización del espacio.

Entonces ya sabemos porqué las constructoras prefieren irse al lado de Magdalena para sacar sus licencias. Puede más el afán de lucro que el respeto por la ciudad, sintiéndose a la vez protegidas por el sospechoso respaldo del alcalde.

Es inconcebible que el alcalde de Magdalena vuelva a abrir la obra clausurada y encima utilice a su personal para resguardarla. Esta es una obra privada, el lío debe ser entre el privado y San Isidro. Alisson está en su derecho de reclamar sobre el problema limítrofe pero no debe malgastar recursos de los vecinos en proteger una obra privada ¿o está protegiendo sus intereses particulares?.

Ya resulta bastante triste ver el desorden y caos en Magdalena, al otro lado de la Av. Brasil: gigantescos edificios con pocos estacionamientos, mototaxis transitando y pequeñas calles con multifamiliares de 15 o 20 pisos ¡¡en sitios donde máximo se permiten 5 pisos!!. ¿Será que quiere hacer lo mismo en esta zona en litigio?

Dicen las leyendas urbanas que en Magdalena se permitirían mayores alturas a cambio de dinero o departamentos, todo manejado al más alto nivel... En fin, leyendas son leyendas, pero resulta curioso que el alcalde no tenga ninguna propiedad a su nombre, a pesar de llevar varias gestiones en su haber. Pareciera ser el más pobre de los vecinos y sin embargo viaja al extranjero con fajo de dólares incluido. En todos los municipios existen irregularidades, pero en Magdalena se pasaron de la raya hace mucho.

Referente a la disputa territorial, a estas alturas ya no interesa quien tenga la razón, sino lo que sea más beneficioso para la ciudad y no para el bolsillo de sus gobernantes. 

Por ahora debería ganar San Isidro, por su defensa de la normativa urbana y la tranquilidad de los vecinos. Esperemos continúe así.

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