Pensemos por un momento en nuestro hermoso centro histórico, lugar de recuerdos y cultura, donde la historia convive con la modernidad y con nuestra identidad. Abramos los ojos y contemplemos lo que hoy es una triste realidad, de cómo la modernidad y nuestras actuales costumbres han deteriorado la otrora denominada ciudad de los reyes.
Basta un paseo por los alrededores para observar como el comercio informal, los inmuebles tugurizados y el caos vehicular han contribuido a degradar su imagen, especialmente en las zonas más alejadas del circuito turístico tradicional.
Estando a 20 años de cumplir medio siglo, todavía estamos a tiempo de frenar el deterioro e inyectarle vitalidad, pudiendo lograrse con una adecuada política de renovación urbana.
Estando a 20 años de cumplir medio siglo, todavía estamos a tiempo de frenar el deterioro e inyectarle vitalidad, pudiendo lograrse con una adecuada política de renovación urbana.
Hablar de renovación urbana implica un
conjunto de prácticas que mejoran la calidad de vida de un grupo humano que habita en un contexto urbano deficitario. Como propósito central tiene la recuperación de zonas construidas que se encuentran
degradadas, con el fin de revitalizarlas y redireccionar sus funciones.
Renovar implica procesos de rehabilitación, remodelación, reciclaje, conservación,
saneamiento y reordenamiento. Implicaademasla articulación de acciones en materia social, urbanística,
transporte público, servicios públicos, económica y financiera, requiriendo todo esto de
una visión gerencial.
Una de las cosas que reconozco de la gestión anterior (Villarán) es el impulso dado al tema, mediante el Programa Metropolitano de Vivienda Popular, la peatonalización de vías, remodelación de fachadas, retiro de imprentas y lo más importante: la elaboración de un marco normativo que debería servir de guía para futuras gestiones.
Viendo el panorama general, lo avanzado constituye un buen comienzo pero queda pequeño en comparación con todo lo que resta por hacer, entendiéndolo como un trabajo a largo plazo y que debe ser prioritario para nuestras autoridades presentes y futuras, para poder celebrar orgullosos los 500 años de nuestra querida ciudad.
Viendo el panorama general, lo avanzado constituye un buen comienzo pero queda pequeño en comparación con todo lo que resta por hacer, entendiéndolo como un trabajo a largo plazo y que debe ser prioritario para nuestras autoridades presentes y futuras, para poder celebrar orgullosos los 500 años de nuestra querida ciudad.
Es por esto que resulta imprescindible que los alcaldes den continudad a dichas iniciativas y sigan invirtiendo en los programas de renovación urbana existentes, considerando además la edificación o rehabilitación de estructuras para usos comerciales, turísticos y culturales, ejes dinamizadores de la economía que permitirían la generación de actividades productivas para mejorar la calidad
de vida de sus habitantes.
Me mantengo a la espectativa de conocer qué visión de centro histórico tiene esta gestión municipal (Castañeda), sin embargo no he encontrado infomación oficial al respecto, lo que hace sospechar que en su vocabulario las palabras planificación y continuidad aún no existen...... espero que el tiempo me demuestre lo contrario.
Me mantengo a la espectativa de conocer qué visión de centro histórico tiene esta gestión municipal (Castañeda), sin embargo no he encontrado infomación oficial al respecto, lo que hace sospechar que en su vocabulario las palabras planificación y continuidad aún no existen...... espero que el tiempo me demuestre lo contrario.
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