Feliz día mi querida Lima, ha pasado un año desde que te escribí una carta y pocas cosas han cambiado y otras me han espantado.
Sigues invadida de multicolores taxis y de cústers resistiéndose al retiro, con una reforma del transporte a medias, y en medio de todo, cual fantasmas agonizantes, unos buses azules sobreviviendo a la desleal competencia y a nuestra falta de paciencia.
Tiñeron de amarillo tu Costa Verde, coloreando tu espacio natural y quitándonos la vista al mar con una "pasarela" que más parece un bypass en chiquito, puro cemento y nada de utilidad.
Inauguraron un par de obras hoy, mientras otras están en espantoso progreso, recordándonos que tu alcalde no tiene visión y que su única misión es resguardar sus propios bolsillos, dejándonos "obras" salidas de su improvisación y carencia de razón.
Donde no hay nada articulado ni ordenado, donde prima el caos y se hace cotidiano, donde día a día observamos como pierdes tu identidad, ¿cuánto más podrás aguantar?.
¿Como celebrarás el próximo año?, rodeada de más cemento supongo, sin un plan que guíe tu desarrollo, mientras nosotros, cual hijos ingratos, con nuestros impuestos seguiremos subvencionando los caprichos de cierto alcalde desquiciado.
Hasta el siguiente aniversario mi querida Lima....¿Feliz día?